Reconstrucción del ligamento cruzado anterior una cirugía común en la ortopedista

Ene 29

La reconstrucción del ligamento cruzado anterior es un procedimiento quirúrgico no invasivo, para reemplazar un ligamento cruzado anterior desgarrado. El ligamento cruzado anterior es uno de los principales ligamentos de la rodilla.

Las lesiones de ligamento cruzado anterior se producen normalmente durante la práctica de deportes que implican detenerse y cambiar de dirección en forma repentina, por ejemplo básquetbol, fútbol, fútbol americano, tenis, esquí alpino, vóleibol y gimnasia.

Los cirujanos ortopedistas coinciden que en una reconstrucción de ligamento cruzado anterior, se retira el ligamento desgarrado y se reemplaza con un pedazo de tendón de otra parte de la rodilla o de un donante fallecido. Esta cirugía es un procedimiento ambulatorio que se realiza mediante pequeñas incisiones alrededor de la articulación de la rodilla.

Durante el procedimiento el cirujano perforará cavidades o túneles en el fémur y la tibia para colocar de forma precisa el injerto, que luego se asegura a los huesos con tornillos u otros dispositivos de fijación. El injerto servirá como andamio sobre el que puede crecer tejido de ligamento nuevo.

Luego, una vez de la recuperación de la anestesia, dejarán volver a casa más tarde ese mismo día. Antes practicarán cómo caminar con muletas y el cirujano te pedirá que utilicen un dispositivo de inmovilización de rodilla o una férula para proteger el injerto.

Antes de que abandones el hospital, el médico dará instrucciones acerca de cuándo pueden  ducharse, así como también cuándo deben cambiar los vendajes de la herida y cómo administrar los cuidados posoperatorios. Para reducir la hinchazón y el dolor en los días próximos posteriores a la cirugía, sigue el modelo de reposo, hielo, compresión y elevación de cuidado personal en el hogar:

Generalmente, la reconstrucción exitosa del ligamento cruzado anterior, junto con una rehabilitación rigurosa, puede restaurar la estabilidad y la función de la rodilla. Dentro de las primeras semanas posteriores a la cirugía, deberías intentar recuperar la misma amplitud de movimiento de la rodilla que tiene la otra rodilla. Los atletas suelen poder retomar la actividad deportiva después de 8 a 12 meses.

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