La rotura de ligamentos cruzado de rodilla se produce tras un cambio brusco de dirección de la rodilla, una desaceleración exagerada o una contusión. Puede darse cuando se apoya mal la extremidad tras un salto o cuando se frena precipitadamente durante una carrera.
La rotura de ligamentos puede ser parcial o completa. En el caso de que la rotura sea parcial, el tratamiento de rehabilitación consistirá inicialmente en bajar la inflamación para facilitar la regeneración del ligamento cruzado anterior y estabilizar todo el complejo articular en su conjunto.
De ser completa deberá someterse a un tratamiento quirúrgico recomendado por su especialista y basado en exámenes previos para determinar la gravedad de la lesión.
Existen 3 fases de recuperación para una lesión de rotura de ligamentos cruzado de rodilla:
Primera fase: tomar reposo, poner hielo y elevar en la zona afectada. Se recomienda que por lo menos el paciente a medida que vayan pasando los días realice ejercicios leves y muy suaves para reducir la inflación.
Segunda fase: en esta zona se comienza a flexionarla rodilla, los ejercicios son más frecuentes y con mayor fuerza.
Tercera fase: en esta fase el paciente recupera sus movimientos habituales, se integra a la rutina normal con las debidas precauciones.