Los yesos y las férulas son envolturas rígidas que se utilizan para ayudar a que un hueso roto, un ligamento desgarrado u otro tejido se curen, además de aliviar el dolor y bajar la inflación de la zona afectada.
En la mayoría de los casos casi todos los huesos rotos, tendones y ligamentos lesionados causan dolor, pero los yesos y las férulas están diseñados para aliviar el dolor mediante la limitación de los movimientos.
Por tal motivo, es importante tomar las siguientes consideraciones para los cuidados del yeso o la férula durante el tiempo que sana la lesión:
- Los yesos no se pueden mojar, sin embargo, cubrir el yeso con una bolsa de plástico y mantenerla en su lugar con una banda elástica puede ayudar a mantener el yeso seco cuando se bañe.
- La piel dentro del yeso puede comenzar a picar. No utilice materiales improvisados para aliviar la picazón (como un objeto afilado o el calor de un secador de pelo).
- Trate de mantener el área alrededor del borde del yeso limpio e hidratado.
- Mueva los dedos de las manos o de los pies mientras lleve puesto un yeso o una férula. Esto ayuda a la circulación.